Y los números son favorables para los caspolinos en los partidos jugados en su campo. De los veintitrés encuentros, doce han sido victorias y seis empates. En el marco de la Regional Preferente los choques suman diez encuentros y las cifras están más igualadas, tres victorias locales, tres visitantes y cuatro empates.
Por lo que concierne a los goles, la media de los marcados por los bajo aragoneses es de 2,01 y de 1,39 los encajados, es decir, resultados muy ajustados.
El último enfrentamiento en los Rosales corresponde a la temporada 2006/07, ya como Atlético Calatayud y con marcador final de tres a dos para los de casa.
En la actualidad, el conjunto bilbilitano está clasificado en mitad de la tabla, noveno con veintiséis puntos. Y a riesgo de pecar de imprudentes por transitar en mitad de la liga, podríamos decir que va a ser su posición ideal puesto que equidista, tanto del ascenso (doce puntos) como del descenso (once puntos).
Es más, en aquellas antiguas clasificaciones de positivos y negativos, el Calatayud tendría cero en su haber. Dato demostrable tras los diecinueve puntos sacados en casa por solo siete en sus salidas.
Por su parte los caspolinos vuelven a su campo tras dos semanas ausentes y con la esperanza de seguir exhibiendo músculo ante sus incondicionales que vieron un empate en el último compromiso disputado.
Sin sancionados, Carlos Burillo espera recuperar a la práctica totalidad de los jugadores lesionados y poder confeccionar el mejor once titular tras unas semanas muy complicadas para componer las alineaciones iniciales.